Atención afirmativa, equilibrada e integral para adolescentes transgénero

 

En la última década se ha visto un cambio sustancial con respecto a los enfoques psicológicos y médicos para niños y adolescentes que buscan atención para la disforia de género. La identidad de género ahora se reconoce que existente a lo largo de un espectro en lugar de categorías dicotómicas de hombres y mujeres. 

Iniciemos con la definición de disforia de género: La disforia de género se define en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, Quinta Edición, como la angustia que ocurre cuando hay una marcada incongruencia entre el género que le fue asignado al nacer y el género que experimentan o expresan. La disforia de género es a menudo una condición que se origina en la infancia.

 

Los estándares de atención de la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH), ahora en su séptima edición, (ver archivo en español) guían el tratamiento en todo el mundo. Los estándares de cuidado han establecido ser conscientes de 2 verdades fundamentales: cada persona tiene una identidad de género y la identidad de género puede o no coincidir con la anatomía sexual de una persona.

El establecimiento de un programa quirúrgico para menores transgénero plantea cuestiones éticas que se centran en los riesgos y beneficios de los procedimientos. Existen los riesgos de la cirugía en sí. También hay riesgos de que un adolescente cambie de opinión y lamente la decisión de someterse a un procedimiento quirúrgico irreversible. Cuando sea posible, el consentimiento de ambos padres, junto con el asentimiento del menor, es el mejor estándar para la atención. También es crítico abordar explícitamente el hecho de que el procedimiento hará que el paciente permanezca estéril y a la vez intentar determinar si el paciente es capaz de tomar una decisión informada por el impacto permanentemente a su fertilidad.

 

Un punto de partida indica que los pacientes no son elegibles para cirugía genital hasta que hayan alcanzado la mayoría de edad y hayan vivido durante al menos un año en su género afirmado. Los requisitos para vivir en el género afirmado no requiere vivir en un género binario. También se requieren doce meses de terapia hormonal, a menos que la terapia hormonal no esté clínicamente indicada. El WPATH  establece que la cirugía genital no debe realizarse hasta la mayoría de edad en un país determinado (18 años en Colombia), pero que puede ser razonable que las cirugías de tórax se realicen antes. 

Para el adolescente es posible ofrecer para la afirmación de género: reconstrucción torácica, faloplastia y metoidioplastia para individuos transmasculinos (aquellos asignados a mujeres al nacer con una identidad de género más masculina) y aumento de senos y vaginoplastia para individuos transfemininos (aquellos asignados a hombres al nacer con una identidad de género más femenina). Estos tratamientos pueden ser una forma efectiva de mejorar la congruencia de género y la satisfacción corporal para las personas transgénero que están interesadas en tales cirugías, y también se ha demostrado que mejoran la depresión, la ansiedad y la calidad de vida en general.

La cirugía de tórax en pacientes (de mujer a hombre) podría realizarse antes, preferiblemente después de un amplio tiempo de vida en el rol de género deseado y después de un año de tratamiento con testosterona. La edad mínima para someterse a una reconstrucción torácica o aumento de senos se establece en 15 años, y la cirugía a los 15 años solo es apropiada para aquellas personas que han tenido una identidad de género fuerte y consistente.

Hay muchos procedimientos diferentes: la reconstrucción torácica es diferente de la reconstrucción genital, por lo que quizás la toma de decisiones puede cambiar según el procedimiento en sí. Mientras los jóvenes busquen servicios quirúrgicos afirmativos de género, y mientras los cirujanos los brinden, siempre se planteará la cuestión de dónde debe realizarse la cirugía.

Hay riesgos de causar sufrimiento y daños psicológicos a largo plazo al retrasar los procedimientos. Hay beneficios de corregir la incongruencia mente-cuerpo más temprano en la vida, lo que le da al adolescente la oportunidad de sentirse psicológicamente más completo a una edad más temprana.

Las mujeres transgénero que no se han sometido a vaginoplastia pueden enfrentar una serie de desafíos relacionados con la amenaza existencial que a veces se percibe como consecuencia de la presencia de genitales masculinos en un espacio exclusivo para mujeres. Los adolescentes quieren vivir vidas adolescentes normales, tener citas y tener relaciones románticas, y sentirse cómodos en sus propios cuerpos.

Aunque no todas las personas transgénero desean cirugía, el tratamiento para ayudar a reducir la disonancia entre el cuerpo físico y la identidad de género tiene el potencial de restaurar el sentido de dignidad y valor de las personas. El respeto por la dignidad y el valor humano, incluido el apoyo a la autodeterminación individual, son elementos fundamentales de la ética médica.

Referencia: Pediatrics June 2019

Dr, Germán E. Silva Sarmiento
Especialidad - Pediatra
Sub-Especialidad - Medicina Interna Pediátrica
Director General - Pedia-gess.com
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